dinero sangriento


Desesperado por sengre pere los niños enfermos, este doctor do Gamboye los "pago" a los turistas por sus donaciones

A todos los turistas que viajen a Camboya, ¡Cuidado! ¡El doctor Rich-ner quiere su sangre!
"Yo bromeo: «Tu dinero o tu san­gre»", dice Richner. "A veces me mi­ran como si fuera un vampiro".
Pero el doctor habla en serio. Y no quiere la sangre para bebería, sino pa­ra salvar la vida de cientos de niños.
El pediatra suizo dirige el Hospital
Kantha Bopha, que atrae a muchos tu­ristas por encontrar­se de camino hacia las ruinas de Angkor Wat, que datan del siglo XII, donde la actriz Angelina Jolie filmó una de sus pe­lículas.
El hospital de ni­ños incluso se ha vuelto famoso por aparecer en las páginas de las guías de turistas.
Para Richner, lasangre sana se havuelto casi invalua-ble en ese peque­ño país del LejanoOriente, que ha si­do devastado porla guerra. Antes deque la paz se esta­bleciera reciente-___________ _
mente en Camboya, las guerras arra­saron con la salud de las personas, dejando a miles infectados con SIDA, tuberculosis y toda una peste de en­fermedades tropicales.
"La sangre aquí es tan valiosa como el oro", dice el doctor. "También nece­sitamos dinero, pero afortunadamente el gobierno suizo y los donadores priva­dos nos han ayudado lo suficiente.
"Y siempre andamos rogando por sangre para transfusiones".
Kantha Bopha también junta dinero vendiendo recuerditos, playeras y li­bros sobre el hospital. También recau­da donaciones de todos aquellos que quieren una visita guiada.
Pero siempre que Richner divisa a al-gún joven saludable extranjero, ama­blemente los incita a donar sangre ofreciéndoles un recuerdito o una visi­ta guiada gratuita.
"Les digo: «puedes pagarme con sangre»", dice el médico. "A veces se quedan impactados cuando insisto: «Ándale, sólo un poquito».
"Pero después de que les explico cómo la sangre local casi siempre es­tá contaminada y cómo su sangre probablemente salve cuando menos a un niño, terminan entusiasmados.
"Hay niños corriendo por el pueblo de Camboya con sangre americana, china y europea."La sangre es la sangre, y la necesi­tamos